Estocolmo +50 es una apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente para hacer frente a la triple crisis planetaria

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No es ningún secreto que la Tierra se encuentra en estado de emergencia. Es momento de apostar por la sostenibilidad y cuidar el medio ambiente. En consecuencia, ahora es necesario tomar medidas urgentes para hacer frente a la triple crisis planetaria del cambio climático, la pérdida de naturaleza y biodiversidad, y la contaminación y los residuos. Ese es precisamente el núcleo de Estocolmo+50, una reunión internacional que se ha celebrado los días 2 y 3 de junio de 2022.

En el encuentro, líderes mundiales y representantes de gobiernos, empresas, organizaciones internacionales, sociedad civil y jóvenes han pedido un compromiso real para abordar con urgencia las preocupaciones ambientales globales; así como una transición justa hacia economías más sostenibles.

A lo largo de cuatro sesiones plenarias, tres diálogos de liderazgo, cientos de eventos paralelos, seminarios web y una serie de consultas regionales de múltiples partes interesadas, miles de personas de todo el mundo han participado en debates y han transmitido sus puntos de vista. Hoy te los vamos a resumir para que estés a la última en sostenibilidad.

Un grave problema con el medio ambiente: la triple crisis planetaria

50 años después de la primera reunión de Estocolmo, el planeta se enfrenta a tres crisis planetarias que amenazan su futuro. Este ha sido el núcleo central del encuentro ¿No tienes claro de qué se trata? Pues en la cita se ha hablado de:

• El cambio climático: más de 2.000 millones de hectáreas de tierra están degradadas debido a la sobreexplotación o la mala gestión.
• La pérdida de biodiversidad: más de un millón de especies se encuentran en peligro de extinción.
• La contaminación y los residuos: la contaminación atmosférica es responsable de unos 7 millones de muertes prematuras al año y 11 millones de toneladas métricas de residuos plásticos acaban en el océano cada año.

Indudablemente, todos estos males, junto con muchos otros, están afectando la prosperidad y el bienestar de esta y de futuras generaciones ¿Es esto lo que queremos para nuestros hijos? El COVID-19 nos lo ha dejado clarito como el agua, un planeta contaminado pone en riesgo la salud de la humanidad, la prosperidad, la igualdad e incluso la paz.

Y ya no solo eso, seguro que durante los últimos años en alguna ocasión has pensado “el mundo se está volviendo loco”. Tormentas, sequías, Filomena… Te va sonando, ¿verdad? Pues si queremos evitar una verdadera catástrofe climática, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de aquí a 2030 y alcanzar el nivel cero en 2050.

El camino hacia la sostenibilidad: 10 recomendaciones clave de Estocolmo +50

A lo largo del encuentro, surgieron una serie de recomendaciones por parte de los Estados Miembros y las Partes Interesadas. Dichas recomendaciones reflejan la determinación de los participantes de acelerar urgentemente la implementación de los compromisos para alcanzar un planeta saludable para la prosperidad de todos.

Estocolmo+50 también ha subrayado la necesidad urgente de tomar acciones audaces y deliberadas, así como una voluntad política clara para acelerar la acción sobre estos compromisos, fortalecer el sistema multilateral, aumentar la ambición y la solidaridad, y ponernos en un camino creíble hacia un planeta saludable para todos.

1. Situar el bienestar humano en el centro de un planeta sano

Reconocer que un planeta sano es un requisito previo para el bienestar de la sociedad. Debemos cambiar actitudes, hábitos y comportamientos que beneficien nuestro planeta.

2. Reconocer e implementar el derecho a un medio ambiente limpio, saludable y sostenible

¿La forma de hacerlo? Mediante el cumplimiento de la visión articulada en el principio 1 de la Declaración de Estocolmo de 1972.

3. Adoptar un cambio sistémico del sistema económico actual

Si queremos un planeta saludable, debemos definir y adoptar nuevas medidas de progreso y bienestar humano, respaldadas por políticas económicas y fiscales que tengan en cuenta el valor del medio ambiente y brinden apoyo específico a los más pobres y vulnerables.

De igual forma, hay que invertir en infraestructura, desarrollar políticas efectivas y alentar un diálogo global para promover el consumo y la producción sostenibles; así como promover la eliminación gradual de los combustibles fósiles.

4. Fortalecer la implementación nacional de los compromisos existentes

¿Cómo? Mejorando la legislación ambiental nacional, el presupuesto, los procesos de planificación y los marcos institucionales; promoviendo la formulación de políticas basadas en evidencia; y ampliando el apoyo y el desarrollo de la capacidad, el acceso y la financiación de tecnologías ecológicamente racionales.

5.Alinear los flujos financieros públicos y privados con los compromisos ambientales, climáticos y de desarrollo sostenible

Una de las conclusiones de Estocolmo +50 ha sido el diseño de políticas para reutilizar los subsidios perjudiciales para el medio ambiente; redirigir, movilizar y ampliar la disponibilidad de flujos financieros públicos y privados para apoyar la diversificación económica; y adoptar medidas de recuperación y estímulo.

6. Acelerar las transformaciones en todo el sistema de los sectores de alto impacto

Piensa en los alimentos, la energía, el agua, los edificios, la fabricación o la movilidad. Es necesario adoptar e implementar políticas para promover la circularidad, la eficiencia de los recursos, los enfoques de producción regenerativa y las soluciones basadas en la naturaleza.

No menos importante es mejorar y reforzar la transparencia y la rendición de cuentas por parte de las empresas; promover transiciones justas y transformar los sistemas alimentarios.

7. Reconstruir relaciones de confianza para fortalecer la cooperación y la solidaridad

Es vital reconocer la importancia del liderazgo de los países desarrollados en la promoción de transiciones de sostenibilidad. Estos deben apoyar el desarrollo de capacidades y la transferencia de tecnología para los esfuerzos nacionales de los países en desarrollo; así como permitir que todas las partes interesadas relevantes participen.

8. Reforzar y revitalizar el sistema multilateral

Para que este pueda ser justo y eficaz, debe basarse en normas que ayuden a los países a cumplir sus compromisos nacionales y mundiales. Igualmente, es necesario fortalecer el estado de derecho ambiental.

9. Reconocer la responsabilidad intergeneracional

Es la piedra angular de la formulación de políticas sólidas. Resulta necesario desarrollar la capacidad de los jóvenes para comprometerse con las instituciones financieras y reconocer el papel fundamental de estos en la acción ambiental.

10. Llevar adelante los resultados de Estocolmo+50

Para ello hay que reforzar y revitalizar los procesos internacionales en curso, incluido un marco global para la biodiversidad, un acuerdo de implementación para la protección de la biodiversidad marina y el desarrollo de una nueva convención sobre plásticos; así como participar en las conferencias relevantes.

Como ves, el tema no es baladí. Si queremos seguir disfrutando de este planeta y que las generaciones futuras no tengan que enfrentarse a un auténtico infierno, es hora de ponerse las pilas. Pequeñas acciones individuales suman un gran conjunto en materia de sostenibilidad y cuidado al medio ambiente.

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